Cuando terminas tu manuscrito, siempre te invade una sensación agradable y te sientes orgulloso de él. Pero, al instante, el siguiente paso a seguir para dar a conocer tu historia al mundo te golpea como un mazo y te deja aturdido y bastante desorientado.
Y ahora… ¡¿qué hago?! CONTINUA LEYENDO…